miércoles, 11 de marzo de 2015

QUIEN SOY HACE DIFERENCIA

QUIEN SOY HACE DIFERENCIA
(Aportación de nuestra amiga Minerva Cristo)
Una maestra en Nueva York decidió honrar a cada uno de los estudiantes que estaban a punto de graduarse del colegio, diciéndoles de la diferencia que cada uno de ellos había hecho. Ella llamó a cada uno de los estudiantes al frente de la clase, uno por uno. Primero, les dijo a cada uno como ellos habían hecho diferencia en la vida de ella, y en la clase.
Luego ella los presento a cada uno de ellos con una cinta azul, impresa con letras doradas, la cual leía, “Quien Soy Hace Diferencia.”  Después de todo, la maestra decidió hacer un proyecto para la clase, para ver que clase de impacto el reconocimiento tendría en una comunidad.
Ella les dió a cada uno de los estudiantes tres más cintas azules, y les instruyó que fueran y extendieran esta ceremonia de reconocimiento. Luego ellos debían seguir los resultados, ver quién honoro a quién, y dar el reporte a la clase en una semana.
Uno de los muchachos en la clase fué a donde un joven ejecutivo en una industria cercana, y lo honró por ayudarle con la planeación de su carrera. El le dió una cinta azul, y la puso en su camisa.  Luego le dió las dos cintas extras y le dijo, “estamos haciendo un proyecto de clase en... “reconocimiento”, y nos gustaría que usted encontrara a alguien a quién honrar, y le dé una cinta azul.
Mas tarde ese día, el joven ejecutivo fué a ver a su jefe, quien tenía una reputación de ser una persona amargada, Le dijo que el lo admiraba profundamente por ser un genio creativo.
El jefe dijo,"Bueno, ¡claro!" El joven ejecutivo tomó uno de las cintas azules y la puso en la chaqueta de su jefe, sobre su corazón.   Y el le preguntó, ofreciéndole la última cinta, "¿Podría tomar está cinta extra, y pasarla honrando a alguien más?  El muchacho que me dio estas cintas está haciendo un proyecto en la clase, y queremos continuar esta ceremonia de reconocimiento y ver como esta afecta a la gente".
Esa noche, el jefe llegó a casa y se sentó con su hijo de 14 años. El dijo, “Hoy me pasó algo muy increíble... estaba en mi oficina, y uno de mis empleados vino y me dijo que el me admiraba, y me dio una cinta azul por ser un genio creativo.  ¡Imagínate! ¡El piensa que yo soy un genio creativo!
Luego el me puso una cinta azul que dice, "Quien Soy Hace Diferencia.”
El me dió una cinta extra y me pidió que encontrara a alguien más a quién honrar. Cuando estaba manejando a casa esta noche, Empecé a pensar acerca de a quién pudiera honrar con esta cinta, y pensé en ti. Quiero honrarte a ti.  Mis días son muy agitados y cuando vengo a casa, No te pongo mucha atención. Te grito por no tener buenas notas y por el desorden en tu habitación.  De alguna forma, ésta noche, solo quería sentarme aquí y, bien, hacerte saber que tu haces diferencia en mi vida.  Junto con tu madre, tu eres la persona más importante en mi vida. Tú eres un gran muchacho, y Te amo!"
El muchacho sorprendido empezó a sollozar y sollozar, y no pudo parar de llorar. Todo su cuerpo temblaba.  El miró a su padre y entre lágrimas dijo, “Papá, hace un rato me senté en mi habitación y escribí una carta para ti y mamá, explicando porque me había quitado mi vida, y les pedía que me perdonaran.  Me iba a suicidar esta noche después de que ustedes estuvieran dormidos. Yo no pensé que a ustedes les importaba del todo.  La carta está arriba. No creo que la voy a necesitar después de todo."
Su padre subió al segundo piso y encontró una carta sincera llena de angustia y dolor.
El jefe regresó al trabajo como un hombre cambiado. El no estaba más amargado, pero se aseguró de hacer saber a todos sus empleados que ellos hacen diferencia.
El joven ejecutivo ayudó a mucho otros jóvenes con la planeación de sus carreras, uno de ellos era el hijo del jefe, y nunca olvidó de hacerles saber que ellos hacen diferencia en su vida.  En adición, el joven y sus compañeros de clase aprendieron una lección muy valiosa.
“Quien eres, hace diferencia”.
Ahora me toca preguntarles a ustedes.... quienes hacen la diferencia en sus vidas?
Aprovechen, este es el momento de dar gracias a personas que a lo mejor por verguenza o timidez no se atreven a hacerlo..

DIOS NO PATROCINA FRACASOS

DIOS NO PATROCINA FRACASOS
(Aportación de nuestra amiga
Victoria Guadalupe Posada)
¿Sabes que se necesita para ser mamá?
Bueno, podrías darme argumentos como: para ser mamá primero se necesita ser responsable, tener madurez física como intelectual, planificar bien....etc.  Pero la verdad básicamente lo que se necesita para ser mamá
es un "papá".  ¿Cierto?
Bien, ahora que ya sabemos lo que se necesita para ser mamá dime, ¿Cómo se hace un bebé?.
Bueno, para nadie es un secreto que para engendrar un bebé ambos padres aportan células importantes. ¿Cuáles son?, Correcto.  La madre aporta algo que se llama óvulo y el papá aporta algo que se llama esperma en el cual viajan los espermatozoides.
Ahora bien, luego de esta introducción.....dime ahora.... ¿cuántos Espermatozoides compiten para llegar al óvulo de la madre? ....uno, dos, diez,.....¿cuántos?
¡Correcto!....millones, tras millones, tras millones.
¿Hasta aquí estamos de acuerdo?, correcto, ahora dime... de esos millones que compiten, ¿cuantos fecundan el óvulo?, medio millón, diez, doce, cinco?...dime...¿Cuántos?, permíteme recordártelo UNO....el más capaz el más rápido, el más fuerte, el que le ganó a esos millones.
¿Sabes?. En esa carrera no hay premio para el segundo lugar... es decir de millones sólo uno alcanza el premio de la vida, el campeón o la campeona.  Es decir... TU.
Desde el momento en que eres concebido en el vientre de tu madre ya traes la casta de campeón o campeona, ya eres un ganador.  Dios no patrocina fracasos.
Si Dios que es el Señor de la vida quiso darte ese don, no es por un azar de la vida, tampoco por el fallón de un
anticonceptivo,es por que él tiene un plan maravilloso para ti. Por eso cuándo tu dices: "yo no sirvo para nada, yo no se por qué nací, yo soy lo peor, yo soy basura"... estás ofendiendo a Dios,
porque Él te hizo a su imagen y semejanza. Dios...... no hace basura.
Eres importante, ¡eres especial!.

lunes, 9 de marzo de 2015

EL TREN DE LA VIDA
(Sonia Campos)
Hace tiempo. leí un libro que comparaba la vida con un viaje en tren. Una lectura extremadamente interesante, cuando es bien interpretada.
La vida no es más que un viaje en tren, repleto de embarques y desembarques, salpicado de accidentes, sorpresas agradables en algunos casos y de profundas tristezas en otros. Al nacer nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas, las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje (nuestros padres).
Lamentablemente la verdad es otra. Ellos se bajarán en alguna estación dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañía irreemplazable.
No obstante, esto no impide que se suban otras personas que serán muy especiales para nosotros. Llegan nuestros hermanos, amigos y esos amores maravillosos.
De las personas que toman este tren, habrá también los que lo hagan como un simple paseo. Otros encontrarán solamente tristeza en el viaje. Y habrá otros que, circulando por el tren, estarán siempre listos en ayudar a quien lo necesite. Muchos al bajar, dejarán una añoranza permanente. Otros pasarán desapercibidos, que ni siquiera nos daremos cuenta que desocuparon el asiento.
Es curioso que algunos pasajeros, quienes nos son más queridos, se acomodan en vagones distintos al nuestro. Por lo tanto, se nos obliga hacer el trayecto separados de ellos. Desde luego, no se nos impide que durante el viaje, recorramos con dificultad nuestro vagón y lleguemos a ellos. Pero lamentablemente, ya no podremos sentarnos a su lado pues habrá otra persona ocupando el asiento. No importa; el viaje se hace de este modo: lleno de desafíos, sueños, fantasías, esperas y despedidas… Pero nunca habrá regresos.
Entonces hagamos este viaje de la mejor manera posible. Tratemos de relacionarnos bien con todos los pasajeros, buscando en cada uno lo mejor de ellos. Recordemos siempre que en algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos. Nosotros también titubearemos y habrá alguien que nos comprenda.
El gran misterio, al fin, es que no sabremos jamás en qué estación bajaremos y mucho menos dónde bajarán nuestros compañeros, ni siquiera el que está sentado en el asiento de al lado.
Me quedo pensando si cuando baje del tren, sentiré nostalgia… creo que sí.
Separarme de algunos amigos de los que hice en el viaje será doloroso. Dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que, en algún momento, llegaré a la estación principal y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían cuando embarcaron. Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré con que el equipaje creciera y se hiciera valioso.
Amigo mío, hagamos que nuestra estancia en este tren sea tranquila y que haya valido la pena.
Hagamos tanto, para que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje añoranza y lindos recuerdos a los que permanezcan en el viaje.
A tí, que eres parte de mi tren, te deseo un… ¡¡¡Feliz viaje!!!.

sábado, 8 de marzo de 2014

EL PATO EN LA ESCUELA


Cierta vez, los animales del bosque decidieron hacer algo para afrontar los problemas del mundo nuevo y organizaron una escuela. Adoptaron un currículo de actividades consistente en correr, trepar, nadar y volar y para que fuera más fácil enseñarlo, todos los animales se inscribieron en todas las asignaturas.
El pato era estudiante sobresaliente en la asignatura natación. De hecho, superior a su maestro. Obtuvo un suficiente en vuelo, pero en carrera resultó deficiente. Como era de aprendizaje lento en carrera tuvo que quedarse en la escuela después de hora y abandonar la natación para practicar la carrera. Estas ejercitaciones continuaron hasta que sus pies membranosos se desgastaron, y entonces pasó a ser un alumno apenas mediano en la natación. Pero la medianía se aceptaba en la escuela, de manera que a nadie le preocupó lo sucedido salvo, como es natural, al pato.
La liebre comenzó el curso como el alumno más distinguido en carrera pero sufrió un colapso nervioso por exceso de trabajo en natación. La ardilla era sobresaliente en trepa, hasta que manifestó un síndrome de frustración en la clase de vuelo, donde su maestro le hacía comenzar desde el suelo, en vez de hacerlo desde la cima del árbol.
Por último enfermo de calambres por exceso de esfuerzo, y entonces, la calificaron con 6 de 10, en trepa y con 4 de 10, en carrera.
El águila era un alumno problema y recibió malas notas en conducta. En el curso de trepa superaba a todos los demás en el ejercicio de subir hasta la copa del árbol, pero se obstinaba en hacerlo a su manera.
Al terminar el año, un anguila anormal, que podía nadar de forma sobresaliente y también correr y trepar y volar un poco, obtuvo el promedio superior y la medalla al mejor alumnado.
Esta fábula nos ayuda a reflexionar sobre la diversidad de las alumnas y alumnos en una escuela que es homogenización su camino y su meta. El niño tipo es el varón de raza blanca que habla el lenguaje hegemónico, que es católico, sano, vidente….En una palabra normal, él es propuesto como modelo para todos y todas.
Se ha vivido la diferencia como una lacra, no como un valor. Se ha buscado la homogeneidad como una meta, y al mismo tiempo, como un camino. Los mismos contenidos, las mismas explicaciones, las mismas evaluaciones, las mismas normas para todos.
Curiosamente se buscaba en la justicia el fundamento de esa uniformidad. Sin caer en la cuenta que no hay mayor injusticia que exigir lo mismo a quienes son tan diferentes.
¿ Sería razonable exigir un recorrido igual a quien puede avanzar sin obstáculos que aquel a quien se ha atado al pie una enorme bola de hierro? La bola de hierro de ser mujer, de ser pobre, de ser gitano, inmigrante, etc. Hay diferencias que exigen otra actuación política y educativa. Si uno es homosexual y otro heterosexual, la actuación pertinente no es igualarlos sino respetarlos. Amar al otro como es no como nos gustaría que fuese.
Cuando se ha calificado a algunos alumnos de “subnormales “ se les ha privado de expectativas, estímulos, menos éxito, menos felicitaciones, menos……etc. ¡ qué horror ¡ y ¡que error!
Esto mismo ocurre en todo grupo humano.
Por Miguel Ángel Santos Guerra

lunes, 7 de mayo de 2012


BUSCANDO LA EXCELENCIA
La excelencia no tiene límites de velocidad y para eso se requiere libertad, decisión, voluntad e inteligencia. La libertad se considera como el centro de la vida humana y al utilizarla adecuadamente equivale a perfeccionar tu calidad de vida.
Un ser humano excelente es aquel que influye en los demás y que busca siempre el bien para él y para los que le rodean. La excelencia es saber amar, saber ser amado y ver siempre las cualidades de las otras personas, buscando constantemente su bienestar. La excelencia es saber servir y apoyar con placer a los demás, porque entre todos se puede encontrar una mejor forma de hacer las cosas.
Cuando una persona es excelente quiere decir que es un privilegiado como ser humano porque está en desarrollo constante. Ser excelente es saber comunicar paz a los demás, aprovechar puntos de oportunidad y transformar dificultades en acciones positivas, pero no hacer por otros lo que estos pueden hacer por sí mismos. Un ser excelente sabe proteger sin asfixiar, sabe guiar sin imponer, sabe motivar a los que están a su cargo para que también puedan desarrollarse.
La excelencia es saber construirse sólidamente como ser humano, con piezas de calidad como los buenos principios y los valores. El hombre y la mujer que viven con excelencia poseen, entre otras cosas, las siguientes características: Intuición y alegría, claridad en sus propósitos, originalidad, responsabilidad y libertad. Un ser humano excelente construye a otros, soporta el rechazo, no se frustra, mejor aún, le da sentido a la vida, es equilibrado en su pasión y responde con la razón.
La excelencia es abundancia.  
La persona excelente sabe reír y disfrutar de las cosas bellas que abundan en la vida. Por ser intuitivo, sabe relacionar grandes realidades, tiene una visión amplia y adelantada acerca del futuro. El ser excelente es inventor y creativo, pero sobre todo, promueve el surgimiento de grandes hombres, de nuevos valores y de cambios históricos.
La excelencia personal para sobresalir.
La excelencia personal se define como una manera de vivir, una actitud mental y un pensamiento inclinado a solucionar cualquier problema, la excelencia se refiere a ser cada vez mejor. En otras palabras se puede definir como la manera en que el individuo desarrolla gran parte de su potencial, sin perder tiempo en buscar excusas o razones para demostrar que algo no se puede hacer.
El único camino para lograr convertir nuestra riqueza potencial en real es precisamente a través del trabajo intenso y de calidad. Todo individuo que tome conciencia de lo que es, siente, piensa, hace, desea y dice, está en un darse cuenta de sí mismo, y de lo que le rodea, lo que importa es el ser y no el deber ser, esto involucra el auto concepto y el autoestima.
Haciendo hincapié en estos últimos por creer que son los que convierten a una persona normal en excelente:
-  Con criterios propios para buscar la verdad, asumirla y no ser manipulados por otros
-  Con voluntad firme para alcanzar lo que se propone.
-  Con optimismo para afrontar las dificultades.
- Con deseo de superación personal
- Con respeto al pluralismo para ser íntegros
- Con autoestima para creer en si mismo
- Con actitud positiva hacia lo que les  rodea
- Con valores humanos justicia, solidaridad
- Con capacidad crítica hacia lo que la sociedad les ofrece

El autoestima positiva es la base de la excelencia.  
Un autoestima positiva es el ingrediente base para que un ser humano pueda llegar a ser excelente. Dos características importantes del autoestima positiva son la dignidad y la capacidad de hacer las cosas de la mejor manera.
Los seres humanos excelentes poseen muchas características valiosas, pero el autoestima es un elemento característico de los que son excelentes. Puede pensarse que las personas excelentes son seres superiores, pero en realidad no es así, lo que pasa es que poseen un autoestima elevada, se sienten muy seguros de si mismos y capaces de concretar lo que tienen en mente.
 La excelencia se construye  
En la vida todo es posible y naturalmente alcanzar la excelencia no es una excepción. ¿Piensas que las personas excelentes nacieron así?, por su puesto que no, la excelencia se construye sobre la base de un mejoramiento personal continuo. Parte de sus ingredientes son:
La autoestima positiva, la responsabilidad, cambiar un bien por un bien mejor, sólidos valores personales, pensar a largo plazo, actitud positiva, la ética, la ambición (que no es igual a la codicia), buscar siempre ser mejores cada día y compartir nuestro conocimiento con los demás.
Pretender siempre algo más de lo que tenemos o de lo que somos, querer e intentar ser mejor cada día, es tener espíritu de superación permanente, es el camino hacia la excelencia. Pero lo más importante para lograrlo, es darnos cuenta de lo que somos y poseemos, valorarnos como hace mucho tiempo no lo hacemos, y decidirnos al cambio, a trabajar juntos, motivados por un espíritu de superación constante, para alcanzar la grandeza de nuestro país y el bienestar de todos, sin excepción.
Estimados Alumnos y Alumnas Leovildenses, el momento para que comiencen a ser excelentes es ahora y no después, es cuestión de tomar una decisión para cambiar definitivamente los viejos pensamientos e iniciar una carrera hacia la excelencia. 
 Nosotros como seres humanos hacemos realidad las circunstancias negativas o positivas, como reza el dicho popular: "cada quien tiene lo que se merece".
Si no estás de acuerdo con tu mundo actual, tu estudio, tu trabajo o tu círculo de amigos, ¡no te preocupes!, ponte en acción, cambia tu y ya verás que tu mundo  comenzará a cambiar. Y recuerda siempre  Todo es posible cuando te decides a hacerlo”